Realizar una revisión exhaustiva antes de comprometerte es la mejor forma de protegerte frente a una mala inversión. Aunque requiera tiempo, este análisis te permitirá conocer el rendimiento real de la marca y el soporte que ofrece a sus franquiciados.
Invertir en una franquicia supone un desembolso importante, y lo último que quieres es equivocarte de marca.
Pero ¿en qué consiste exactamente esta revisión previa? Veamos qué aspectos investigar y qué señales de alerta tener en cuenta para invertir con confianza.
Puntos Clave
Saltarse la revisión previa puede costarte dinero, tiempo y años atrapado en una franquicia con bajo rendimiento, soporte limitado o incluso problemas legales.
No basta con la versión del franquiciador: es imprescindible contrastar información con franquiciados actuales y antiguos, revisar datos públicos y consultar fuentes externas para obtener una visión sin filtros.
La revisión previa requiere varias semanas; hacerla con prisas aumenta el riesgo de pasar por alto señales de alerta como litigios frecuentes, información financiera opaca o falta de transparencia.
Si encuentras patrones de quejas, cifras poco realistas o respuestas evasivas, lo más prudente puede ser retirarte y seguir evaluando otras oportunidades de franquicia.
¿Qué es la Revisión Previa de una Franquicia y Por Qué es Importante?
La revisión previa es el proceso de investigar a fondo una oportunidad de franquicia antes de invertir. Implica analizar todos los aspectos de la empresa matriz para confirmar que es una opción adecuada para ti.
Leer un folleto o reunirte con un comercial forma parte del primer contacto, pero la revisión previa va mucho más allá.
En 2024, el sector mundial de franquicias superó los 890.000 millones de dólares y se prevé que crezca cerca de un 10% anual. Es comprensible tener ganas de empezar, pero acelerar o saltarse esta fase es uno de los mayores errores que puede cometer un futuro franquiciado.
¿En qué Consiste Realmente la Revisión Previa de una Franquicia?
La revisión previa es una investigación en profundidad sobre la oportunidad de franquicia. Es una de las fases más importantes del proceso de compra. En lugar de dejarte llevar por una corazonada, se trata de un proceso estructurado que te permite descubrir la realidad detrás del franquiciador.
Piensa en ello como tu propia auditoría: evalúas desde la empresa matriz y su modelo de negocio hasta la viabilidad financiera y los riesgos.
Incluye, entre otros aspectos:
Leer detenidamente el Documento de Información Precontractual, prestando especial atención a los apartados sobre tasas, inversión inicial, proyecciones y datos de la red.
Comparar tus recursos financieros con la inversión y el capital circulante que exige la marca.
Entrevistar a franquiciados actuales y antiguos para obtener opiniones directas y sin filtros.
Analizar la posición competitiva de la franquicia y la demanda en tu mercado local.
Revisar la estructura de soporte y formación para saber qué ayuda recibirás realmente.
Consultar con abogados, contables y expertos en franquicias para evaluar riesgos, obligaciones y viabilidad.
¿En qué se Diferencia de Otras Investigaciones de Negocio?
La revisión previa de una franquicia no es lo mismo que investigar una idea de startup o comprar un negocio independiente. En una franquicia, inviertes en un concepto ya establecido, no partes de cero. Esto implica menos autonomía que en un negocio propio, por lo que debes evaluar no solo la viabilidad financiera, sino también el nivel de soporte que recibirás y la estructura de gestión.
Además, firmarás un contrato de franquicia legalmente vinculante que detalla tus derechos y limitaciones, incluidos aspectos como el territorio. Es un marco que tendrás que cumplir, sea cual sea el modelo operativo de la marca.
La ventaja es que existe un historial documentado y sistemas definidos que facilitan la investigación. Piensa en la revisión previa como una validación similar a la que harías antes de asociarte con alguien en un negocio, más que como una simple investigación de mercado.
¿Cómo Hacer la Revisión Previa Antes de Invertir en una Franquicia?
¿Cuándo Empezar?
En cuanto empieces a valorar seriamente una oportunidad de franquicia, inicia la revisión previa. Desde ese momento, recopila información, revisa el Documento de Información Precontractual, investiga la reputación de la marca y prepara preguntas concretas para el franquiciador y los franquiciados actuales.
Retrasar demasiado este proceso aumenta el riesgo de que te dejes llevar por el entusiasmo y pases por alto, incluso sin darte cuenta, posibles señales de alerta.
Revisa Opiniones y Huella Digital
Empieza por la información pública: reseñas en Google, comentarios en redes sociales, foros de franquicias… Busca conocer la percepción real de la marca, tanto de clientes como de franquiciados.
Si detectas patrones de quejas recurrentes, por ejemplo, sobre falta de soporte o baja rentabilidad, no los ignores. No siempre son motivo para descartar la inversión, pero sí señales para investigar más a fondo. También observa la presencia online del franquiciador: un sitio web o redes sociales descuidadas pueden indicar problemas en la gestión.
Lee a Fondo el Documento de Información Precontractual
Es tu plano de la franquicia. Léelo íntegro: cada apartado explica cómo opera la marca y qué se espera de ti. Fíjate especialmente en:
Cánones y tasas iniciales: qué pagas y por qué.
Inversión y capital circulante: si las estimaciones encajan con tu mercado.
Desempeño económico de la red (si se facilita): cómo están funcionando los franquiciados.
Evolución de la red: aperturas, cierres y rotación de unidades.
Si algo no te cuadra, pídelo por escrito al franquiciador y contrástalo con un asesor independiente.
Habla con Franquiciados Actuales (y Antiguos)
Es la fuente más directa y sincera. Pregunta por:
Formación y soporte: ¿la central cumple lo prometido?
Rentabilidad: ¿alcanzan objetivos? ¿fueron realistas las cifras iniciales?
Retos: qué les sorprendió y si volverían a invertir.
Relación con la central: ¿colaborativa o excesivamente controladora?
Comunidad: ¿hay red de apoyo entre franquiciados?
Intenta hablar con perfiles variados: nuevos, veteranos y, si es posible, algún exfranquiciado. Los patrones en sus respuestas revelan la realidad de la marca.
Reúnete con el Franquiciador
El DIPF es solo un documento, conocer personalmente al franquiciador te dará una visión más real de lo que será trabajar con ellos.
Enfoca la reunión como una conversación de socios, no como una entrevista unilateral. Pregunta por soporte, planes de marketing y protección territorial, pero también observa:
Si responden con transparencia o evaden.
Si se centran más en vender que en evaluar tu encaje.
Si demuestran conocer el mercado y tener una estrategia de crecimiento clara.
Desconfía de respuestas vagas o de la presión para decidir rápido. Un buen franquiciador valorará las preguntas bien planteadas.
Revisa el Historial Legal de la Empresa
Los litigios en franquicias no son raros, pero un patrón de demandas es una señal de alerta. Un caso aislado puede no ser grave, pero varias demandas de franquiciados podrían indicar problemas de fondo.
Consulta bases de datos públicas y noticias del sector: si hay demandas por fraude, incumplimiento o información engañosa, investiga más. Un historial limpio suele ser buena señal de relaciones sólidas y buena gestión.
Si algo no está claro, lleva la información a un abogado especializado. No des por hecho que el DIPF cuenta toda la historia.
Haz un Análisis DAFO
El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) es una herramienta útil para evaluar una franquicia con una visión global.
Fortalezas: ventajas competitivas como reconocimiento de marca, sistemas consolidados, soporte o éxito probado en otros mercados.
Debilidades: carencias operativas, alta rotación de franquiciados o disponibilidad limitada de territorio.
Oportunidades: expansión a nuevos mercados, lanzamiento de productos o demanda no cubierta en tu zona.
Amenazas: riesgos externos como crisis económicas, cambios regulatorios, problemas de suministro o competidores agresivos.
Este análisis te ayuda a evitar dejarte llevar por el entusiasmo inicial y a comprobar si la franquicia encaja con tu mercado y objetivos.
Analiza a la Competencia Directa
Conocer a tus competidores es clave. Un concepto atractivo sobre el papel puede no funcionar en un mercado saturado.
Haz una auditoría local:
¿Quiénes son los principales competidores en tu zona?
¿Existen ya varias franquicias o negocios independientes con una oferta similar?
¿Qué diferencia a esta marca en precio, experiencia de cliente o marketing?
Valora también su desempeño: si están creciendo, el mercado es fuerte pero competitivo. Si tienen dificultades, puede ser por falta de demanda o saturación.
Haz una Auditoría Financiera Completa
Antes de comprometerte, necesitas una visión clara de la salud financiera del franquiciador y de las expectativas para tu propia unidad. No te limites a las proyecciones de ingresos.
Empieza revisando en el DIPF la sección sobre resultados económicos (si la incluye) y solicita datos históricos, facturación media por unidad y desglose de costes. Si el franquiciador no facilita esta información o es ambiguo, es señal de alerta.
Ten en cuenta también los costes recurrentes. Proyecta escenarios realistas e incluye todos los pagos: regalías, aportes de marketing y otros costes obligatorios.
Trabaja con un contable especializado para:
Proyectar tus primeros 1-3 años de actividad.
Calcular flujo de caja y punto de equilibrio.
Simular escenarios de rendimiento bajo, medio y alto.
Incluir todos los costes, incluso los menos evidentes (como proveedores homologados).
Evalúa el Nivel de Soporte que Recibirás
El apoyo del franquiciador es clave, sobre todo en el primer año, y forma parte de lo que pagas con el canon inicial.
Pregunta por la formación inicial, quién la imparte y si tendrás soporte continuo. Lo ideal es que incluya asistencia previa a la apertura y acompañamiento en el lanzamiento, así como apoyo posterior en marketing, formación de personal y operaciones.
Habla con franquiciados actuales para comprobar cómo es realmente ese soporte y si coincide con lo prometido en el proceso comercial. Las mayores quejas en redes de franquicia mal valoradas suelen venir de esta brecha entre lo ofrecido y lo recibido.
Haz un Estudio de Viabilidad
Este es el momento de analizar con objetividad si la franquicia que te interesa puede funcionar en tu ubicación y en las condiciones actuales del mercado. Evalúa:
Demanda local del producto o servicio.
Nivel de saturación y competencia.
Tendencias de consumo en tu zona.
Indicadores económicos y demográficos.
Tu capacidad personal (habilidades, tiempo y capital).
No es responsabilidad exclusiva del franquiciador: es tu inversión. Puedes hacerlo tú mismo con herramientas adecuadas o contratar a un consultor independiente para un análisis más profundo.
Evalúa al Equipo Directivo del Franquiciador
La solidez de una franquicia depende de las personas que la dirigen. Investiga la trayectoria y experiencia del equipo ejecutivo, así como la estabilidad en sus cargos.
Un liderazgo competente y ético prioriza el crecimiento sostenible y el éxito de los franquiciados por encima de la expansión acelerada. Observa cómo se comunican y si sus valores encajan con los tuyos.
Busca Asesoramiento Experto Cuando Tengas Dudas
Incluso una revisión previa exhaustiva puede dejar puntos ciegos, sobre todo si es tu primera franquicia. Un abogado o consultor especializado puede ayudarte a:
Revisar cláusulas complejas del contrato.
Detectar proyecciones poco realistas o condiciones abusivas.
Verificar la reputación del franquiciador más allá de lo público.
Confirmar si el modelo encaja con tus objetivos personales.
Invertir decenas o cientos de miles de euros justifica destinar una parte a recibir orientación profesional: puede evitarte errores costosos.
Errores que Debes Evitar al Investigar una Franquicia
Confiar solo en el equipo comercial del franquiciador: su función es venderte la oportunidad, no ofrecer una visión imparcial. Contrasta siempre sus afirmaciones con fuentes externas y analiza más allá de su material de venta.
Hablar únicamente con los franquiciados que mejor rinden: pueden tener ventajas únicas o territorios excepcionales que no representen al conjunto. Consulta con operadores de distintos niveles y ubicaciones.
Omitir la opinión de expertos: interpretar el contrato o las cifras sin conocimientos legales o contables es arriesgado. Un abogado o asesor especializado puede detectar riesgos y obligaciones que pasarían desapercibidos.
No evaluar las condiciones del territorio: el éxito en una región no garantiza resultados en otra. Analiza demografía, competencia y demanda local.
Ignorar el historial de litigios o cierres: si varios franquiciados han abandonado la red o hay un patrón de demandas, es una señal de alerta que requiere investigación.
¿Cuánto Tiempo Debe Tomar la Revisión Previa?
Un proceso completo de revisión previa suele requerir entre 4 y 8 semanas, aunque puede alargarse si la marca es compleja, si revisas varias opciones o si implica un análisis financiero y legal profundo. Con varios candidatos o evaluaciones detalladas, no es raro que se extienda a dos o tres meses.
La clave: no tengas prisa. Es una inversión importante de tiempo y dinero, y dedicar ahora el esfuerzo a hacer las preguntas correctas y detectar señales de alerta puede evitarte problemas y arrepentimientos en el futuro.
Lo que Está en Juego si te la Saltas
Omitir la revisión previa puede parecer inofensivo, pero quedar atado a una franquicia que no cumple lo prometido es un riesgo serio.
Aunque las franquicias fracasan a la mitad de la tasa de las startups independientes en sus primeros cinco años, muchos candidatos se dejan llevar por la emoción y pasan por alto señales de alerta importantes.
Esto es lo que puede salir mal si aceleras el proceso:
Costes imprevistos: algunos franquiciadores minimizan gastos recurrentes como regalías o aportes a fondos de marketing.
Soporte insuficiente: descubrir demasiado tarde que la formación es pobre o que el apoyo operativo apenas existe.
Ingresos irreales: sin verificar con franquiciados reales, puedes basarte en cifras que no se cumplen en la práctica.
Desencaje cultural: valores o estilos de liderazgo incompatibles pueden volver frustrante la gestión diaria.
Motivos para Descartar una Oportunidad de Franquicia
No todas las franquicias encajarán contigo, y algunas conviene evitarlas por completo. Aunque ninguna es perfecta, ciertas señales deberían hacerte replantear la inversión:
Falta de transparencia del franquiciador: respuestas vagas sobre finanzas, soporte o historial legal, incluso tras insistir, son una señal de alarma.
Territorio saturado o con alta competencia local: un mercado ya lleno puede dejar márgenes muy ajustados y dificultar el crecimiento desde el primer día.
Proyecciones financieras poco realistas: si las cifras parecen demasiado buenas para ser verdad, sospecha. Verifica siempre con varios franquiciados actuales.
Litigios frecuentes o continuos: un historial prolongado de demandas, sobre todo de franquiciados, puede indicar problemas estructurales.
Estructura de soporte poco clara o inconsistente: diferencias grandes en la experiencia de soporte entre franquiciados pueden reflejar desorganización interna.
Tácticas de venta agresivas: presión para firmar rápido u ofertas “por tiempo limitado” que parecen más coacción que incentivo. Un franquiciador serio respetará tu ritmo.
¿Listo/a para Evaluar Mejor y con Más Criterio?
Comprar una franquicia es una inversión importante, y la revisión previa es la clave para hacerlo con inteligencia. Si quieres comparar opciones con datos claros y fiables, en Rolty te damos las herramientas para analizar marcas y encontrar las oportunidades que mejor encajen contigo.
Toma tu decisión con seguridad y da el siguiente paso hacia tu franquicia ideal.
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