Puede que, como franquiciado, te parezca innecesario crear un plan de negocio para una marca que ya está consolidada. Sin embargo, hacerlo es una excelente forma de poner por escrito tus objetivos, estrategia y proyección en un solo documento. Un plan de negocio bien estructurado te servirá como guía para tomar decisiones, te ayudará a conseguir financiación y, en muchos casos, incluso puede ser un requisito que el propio franquiciador te pida antes de empezar la colaboración.
¿Estás listo/a para redactar tu plan pero no sabes por dónde empezar? A continuación, te explicamos cómo crear un plan de negocio adaptado a tu franquicia, junto con algunos consejos para que sea realmente útil y efectivo.
Puntos Clave
El plan de negocio es una herramienta esencial para cualquier franquiciado: define objetivos, estrategia y viabilidad, y además facilita el acceso a financiación y aporta confianza al franquiciador.
Debe incluir secciones clave como el resumen ejecutivo, análisis del sector, competencia, cliente, procedimientos operativos, entorno regulatorio y previsiones financieras realistas.
Un plan sólido demuestra que conoces la marca, el mercado y los requisitos legales, y que estás preparado para gestionar la franquicia con rigor y una estrategia clara.
Incorporar anexos (datos financieros, documentos legales, correspondencia y análisis complementarios) refuerza la credibilidad del proyecto y facilita la evaluación por parte de bancos, inversores y el propio franquiciador.
¿Qué Debe Contener y Por Qué es tan Importante?
Tu plan de negocio será la hoja de ruta que marcará el crecimiento y el éxito de tu franquicia. A continuación, te explicamos punto por punto qué debe incluir este documento para que realmente te sirva de guía y referencia en cada etapa del camino.

1. Resumen Ejecutivo y Presentación de la Marca
El resumen ejecutivo es una vista general y concisa del plan de negocio, donde se presentan de forma resumida los puntos más relevantes que desarrollarás en las secciones siguientes. Es una primera toma de contacto que debe transmitir de forma clara qué estás planteando, por qué es una buena oportunidad y hacia dónde quieres llevar tu franquicia. Esto es lo que deberías incluir:
Resumen general: Una descripción breve de la franquicia: en qué sector se mueve, qué ofrece y cuáles son sus objetivos básicos.
Perfil del franquiciado: Un repaso rápido a tu experiencia previa. ¿Has tenido otros negocios? ¿Conoces el sector en el que vas a operar? Este es el lugar para mostrar tu preparación y motivación.
La oportunidad: Explica por qué esta franquicia tiene potencial. ¿Qué aporta de diferente al mercado? ¿Por qué es una buena idea invertir en ella en este momento?
Objetivos: Incluye tus metas principales, tanto a corto como a largo plazo. No hace falta extenderse, con que queden claras y sean realistas, es suficiente.
Misión: Define tu propósito como franquiciado. Cuáles son tus valores, qué te mueve, y cómo todo esto encaja con la filosofía de la marca.
Aspectos clave del mercado y previsiones económicas: Termina con algunos datos destacados como inversión inicial, expectativas de rentabilidad, un breve análisis del consumidor… Sin entrar en mucho detalle, eso lo verás más adelante.
2. Descripción de la Empresa
Como franquiciado, estás invirtiendo en una marca ya existente, desarrollada por el franquiciador. Por eso, es importante que incluyas en tu plan de negocio una presentación clara de la empresa matriz. Esta sección es relativamente sencilla de redactar, ya que puedes tomar buena parte de la información del DIPF (Documento de Información Precontractual de la Franquicia), especialmente del primer apartado. ¿Qué deberías incluir aquí?
Información básica sobre la franquicia: Incluye el nombre legal de la empresa, dirección, propietarios y cualquier entidad vinculada o relacionada.
Historia de la empresa: Cuenta brevemente el origen de la marca, desde cuándo está operando como franquicia y cuántas unidades franquiciadas tiene actualmente en funcionamiento.
Estructura del modelo de franquicia: Especifica el tipo de franquicia del que se trata (formato de negocio, distribución, inversión, etc.) y el tipo de acuerdo que firmarás: ¿unidad individual? ¿varias unidades? ¿master franquicia?
Este apartado debe dar contexto sobre la solidez y experiencia del franquiciador, lo que refuerza la confianza en el modelo de negocio que estás adoptando.
3. Productos y Servicios
En esta sección debes dejar bien claro qué productos y servicios ofrecerá tu franquicia. Es importante describir tanto la oferta principal establecida por la marca como cualquier posible adaptación local que quieras incorporar (siempre sujeta a aprobación del franquiciador).
También puedes incluir aquí tu estrategia de precios y explicar cómo garantizarás el cumplimiento de los estándares de calidad de la empresa matriz.
Ten en cuenta que muchos franquiciadores valoran especialmente que el franquiciado esté comprometido con mantener la calidad y la coherencia de la marca, así que es recomendable dejarlo reflejado de forma explícita en esta parte del plan.
Por ejemplo, si estás elaborando el plan para una franquicia de comida rápida, podrías escribir:
“La franquicia ofrecerá el menú completo aprobado por la marca, incluyendo hamburguesas, patatas fritas, sándwiches de pollo y postres. Además, tenemos previsto introducir tacos de desayuno como una oferta específica para esta zona, ya que responde a la demanda del público local, siempre con la autorización previa del franquiciador. Todos los productos seguirán los estándares de calidad establecidos por la marca, y se realizarán auditorías mensuales para asegurar el cumplimiento. Los precios se ajustarán a la estructura corporativa, con ligeras adaptaciones en función de las condiciones del mercado local.”
Este tipo de redacción demuestra profesionalidad y compromiso con el modelo de negocio, algo clave para transmitir confianza tanto al franquiciador como a posibles inversores.
4. Análisis del Sector
Otro apartado clave en tu plan de negocio es el análisis del sector en el que opera la franquicia. Aquí deberás evaluar la situación actual del mercado, su evolución reciente y las perspectivas de crecimiento a medio y largo plazo.
Este análisis permite entender mejor el contexto en el que va a desarrollarse tu franquicia y reforzar la viabilidad del modelo que estás presentando.
Algunos puntos importantes que deberías abordar en esta sección:
¿Cuál es el tamaño total del mercado en el que se enmarca tu franquicia?
¿Cómo ha evolucionado el sector en los últimos 5 o 10 años?
¿Qué previsiones existen para los próximos 5 o 10 años?
¿Cuál es el potencial máximo de crecimiento en este mercado?
Este tipo de información puede obtenerse de informes sectoriales, asociaciones de franquicias, cámaras de comercio o fuentes especializadas. Incluirla demuestra que conoces bien el entorno competitivo y que estás tomando decisiones con base en datos reales.
5. Análisis de la Competencia
Tu plan de negocio también debe incluir un análisis detallado de la competencia. Aquí, el objetivo es identificar a tus principales competidores, analizar sus puntos fuertes y débiles, y explicar cómo tu franquicia va a destacar frente a ellos.
En el entorno de las franquicias, existen dos tipos de competencia:
Competencia directa: Negocios que ofrecen productos o servicios muy similares a los tuyos y que se dirigen al mismo perfil de cliente.
Competencia indirecta: Empresas que, aunque ofrezcan productos distintos, resuelven el mismo problema para tu público objetivo y pueden actuar como una alternativa.
Para elaborar un análisis competitivo completo, te recomendamos seguir estos cuatro pasos:
1) Identificar: ¿Quiénes son tus competidores directos e indirectos en la zona donde vas a operar?
2) Investigar: Recoge información sobre sus sitios web, redes sociales, campañas de marketing, gama de productos o servicios, precios y estimaciones de ventas.
3) Analizar: Examina qué hacen bien y en qué aspectos flojean. ¿Dónde están sus ventajas y cuáles son sus carencias?
4) Definir tu estrategia: Explica qué harás tú de forma diferente y cómo tu franquicia logrará sobresalir en ese entorno competitivo.
Este análisis te ayudará a posicionarte con claridad y a demostrar que conoces bien el mercado en el que vas a entrar.
6. Análisis del Cliente
Para que una franquicia funcione, no basta con tener una buena ubicación o un producto atractivo: hay que conocer bien al cliente. Esta sección de tu plan de negocio está pensada para profundizar en tu público objetivo y entender cómo se comporta, qué necesita y cómo toma decisiones de compra.
Aquí te dejamos algunos aspectos clave que deberías cubrir en tu análisis de cliente:
Datos demográficos de tu zona: Describe la edad media, el género predominante, el nivel de ingresos y el grado de formación del público que vive en el área donde operarás. Estos datos suelen surgir del análisis del territorio asignado por el franquiciador.
Público objetivo específico: ¿A quién va dirigida principalmente tu oferta? Por ejemplo, si vas a abrir una franquicia enfocada al cuidado masculino, tu público prioritario serán hombres. Si tu franquicia está orientada a moda juvenil, tu target puede ser mayoritariamente mujeres jóvenes.
Patrones de compra: ¿Con qué frecuencia compran? ¿En qué momentos del día o de la semana? ¿Qué motiva su decisión? Estas respuestas te ayudarán a ajustar tus campañas y promociones.
Estilo de vida y comportamiento: Analiza los hábitos, intereses y rutinas diarias de tu audiencia. ¿Dónde pasan su tiempo? ¿Cómo se relacionan con las marcas? ¿Qué factores influyen en su decisión de compra?
Cuanto mejor conozcas a tu cliente, más fácil será adaptar tu propuesta y conectar con él de forma real y efectiva.
7. Entorno Regulatorio
Ningún negocio escapa a la normativa, y en el caso de una franquicia, conocer el marco legal es fundamental para evitar sanciones y asegurar una operación estable desde el primer día. En esta sección, deberás demostrar que tienes una visión clara de las leyes, permisos y requisitos que afectan a tu franquicia, así como de los costes asociados al cumplimiento. Esto es lo que deberías incluir.
Normativa aplicable: Identifica qué leyes locales, autonómicas y estatales afectan a tu negocio. Según tu sector, puede que necesites cumplir con normativas de salud, seguridad alimentaria, protección laboral, horarios comerciales, o restricciones urbanísticas.
Permisos y licencias: Detalla los permisos necesarios para operar legalmente, como licencias de apertura, autorizaciones sanitarias, permisos de rótulos exteriores o certificados medioambientales, entre otros.
Coste de cumplimiento: Incluye una estimación de lo que supondrá cumplir con toda esta normativa: tasas administrativas, servicios técnicos, auditorías, seguros obligatorios, etc.
Estrategia de cumplimiento continuo: Explica cómo vas a mantenerte actualizado frente a posibles cambios legislativos. Por ejemplo, puedes contar con asesoría jurídica especializada o apoyarte en los recursos legales que te proporcione el propio franquiciador.
Mostrar que tienes todo esto bajo control transmite seriedad, compromiso y capacidad de gestión, cualidades clave para cualquier franquiciado.
8. Procedimientos Operativos
En esta sección debes explicar cómo funcionará tu franquicia en el día a día. Aunque muchas de las directrices vendrán definidas en el manual operativo del franquiciador, es importante que detalles cómo aplicarás esos procesos en tu ubicación concreta y según tu estilo de gestión.
Aquí puedes incluir todo lo relacionado con la operativa diaria: horarios de apertura y cierre, flujo de ventas, uso del equipamiento, formación del personal, sistemas de control, atención al cliente, etc.
Este apartado también es clave para dejar por escrito cómo vas a gestionar al equipo humano, desde el personal de base hasta los puestos de supervisión o dirección. Define claramente qué funciones tendrá cada perfil y cómo se coordinará el trabajo entre las distintas áreas.
En resumen, esta sección es tu oportunidad para demostrar que sabes cómo mantener el negocio en marcha con eficacia, orden y coherencia con la marca.
9. Información Financiera
Esta es, sin duda, una de las secciones más relevantes de todo el plan de negocio. Es donde más atención pondrán bancos, inversores, franquiciadores y posibles socios. Aquí es donde debes mostrar con claridad cuánto necesitas para poner en marcha la franquicia, cómo piensas financiarla y qué previsiones económicas manejas.
Es fundamental ser realista y transparente, ya que lo que incluyas aquí podría tener que respaldarse con documentación o justificarse en futuras reuniones.
Tu plan financiero debería incluir:
Inversión inicial total necesaria para arrancar la franquicia.
Desglose de los gastos iniciales: canon de entrada, adecuación del local, equipamiento, primeras campañas de marketing, etc.
Capital propio que vas a aportar.
Capital que necesitas financiar, ya sea mediante préstamos, crowdfunding o financiación del propio franquiciador.
Proyecciones de ingresos para los primeros cinco años de actividad.
Información de referencia sobre ingresos y beneficios de otros franquiciados dentro de la misma red, si está disponible.
Costes operativos generales, como salarios, alquiler, regalías periódicas, reposición de inventario, etc.
Márgenes de beneficio estimados.
Estrategia de gestión de tesorería y liquidez, especialmente importante para los primeros meses.
Este apartado demuestra que estás haciendo las cosas con rigor y que entiendes no solo el modelo de negocio, sino también su viabilidad económica a mediano y largo plazo.
10. Plan de Marketing
Ningún plan de negocio está completo sin una estrategia de marketing bien definida. Esta sección debe explicar cómo vas a dar a conocer tu franquicia a nivel local y captar nuevos clientes.
En los sistemas de franquicia, el franquiciador suele encargarse de las campañas a gran escala (como publicidad en televisión o acuerdos con grandes marcas), mientras que el franquiciado asume la parte de marketing local: publicidad en redes sociales, eventos, promociones en tienda, colaboraciones con negocios de la zona, etc.
En tu plan de negocio, debes dejar claro cómo vas a gestionar esa parte local. Por ejemplo:
“Organizaremos un evento de inauguración con acciones de marketing local, colaboraciones con microinfluencers de la zona, promociones especiales y campañas de publicidad geolocalizada para generar visibilidad en el área.”
También es importante que indiques cómo vas a distribuir tu presupuesto de marketing, qué indicadores de rendimiento (KPIs) vas a seguir y qué retorno esperas conseguir. Puedes incluir algo como:
“Contaremos con un presupuesto anual de 12,000 €, que se dividirá entre 8,000 € para campañas locales y 4,000 € para acciones gestionadas por el franquiciador. Esperamos alcanzar un retorno del 20% durante el primer año.”
Este apartado muestra que tienes una estrategia clara para posicionar tu negocio desde el primer día y que estás pensando a largo plazo.
11. Anexos
El anexo es la última sección de tu plan de negocio y sirve para incluir cualquier documentación adicional que respalde la información presentada en las secciones anteriores. Es una parte útil para aportar transparencia, credibilidad y contexto a los datos clave del plan.
Aquí puedes incorporar materiales que no encajan directamente en el cuerpo del documento, pero que aportan valor o pueden ser requeridos por inversores, bancos o el propio franquiciador.
Algunos ejemplos habituales de contenido para incluir en los anexos:
Informes de historial crediticio.
Declaraciones de la renta.
Correspondencia con el franquiciador.
Contratos vigentes relacionados con el negocio.
Contratos de negocios anteriores (si son relevantes).
Hojas de cálculo, gráficos o tablas que respalden los datos financieros.
Currículums del equipo directivo y personal clave.
Contrato o acuerdo de arrendamiento del local.
Cartas de recomendación o referencias profesionales.
Este apartado aporta una visión más completa y profesional del proyecto y refuerza la confianza en tu capacidad como franquiciado.
¿Por Qué Deberías Redactar un Plan de Negocio para tu Franquicia?
Aunque al principio pueda parecer un paso opcional, lo cierto es que crear un plan de negocio es una de las decisiones más importantes que puedes tomar como futuro franquiciado. Te ayudará a aclarar tus objetivos, anticipar posibles obstáculos y, sobre todo, a demostrar tanto al franquiciador como a posibles inversores o entidades financieras que tienes una estrategia sólida y realista para alcanzar el éxito.
Un buen plan de negocio es tu hoja de ruta. Te permitirá mantener el foco, tomar decisiones con criterio y avanzar con seguridad en el desarrollo de tu franquicia.
¿Listo/a para dar el primer paso? Rolty está aquí para acompañarte en todo el camino. Nuestra plataforma está diseñada para ayudarte a descubrir oportunidades, comparar opciones y construir tu proyecto con el respaldo que necesitas desde el minuto uno.
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